Psicoterapia para jóvenes

Si solo pudiera utilizar una palabra para definir mi experiencia en terapia, sin duda escogería empatía: Lejos de caer en tecnicismos y crear un ambiente aséptico, María consigue materializar su profesionalidad a través de mensajes claros y emociones reconocibles para todos. Con ella la terapia me acercó más a mis sentimientos y a la cotidianidad, reforzando nuestro vínculo paciente-terapeuta y, en última instancia, mejorando mi adherencia al tratamiento. Mediante la empatía, la escucha, la sensibilidad y la calidez; fue capaz de aplicar un método psicoterapéutico que yo personalmente no dudo en recomendar. Siempre estaré agradecido a María por todo lo que me ayudó.

El primer día que fui a la terapia iba muy negativa, es más, fui obligada por mi familia (por experiencias que tuve en la infancia tengo muy mal recuerdo con los psicólogos y sobretodo una sensación de perdida de tiempo y dinero…) Me obsesioné con que tenía una enfermedad degenerativa… llevaba un año sin poder dormir, tenía las 24h del día sintomatología por todo mi cuerpo... cada vez iba a más. Visité diferentes médicos, me hicieron infinidad de pruebas médicas de todo tipo. No había nada, sólo ¿ ansiedad? ¿Ansiedad a qué? Ese fue el motivo por el que me obligaron a ir al psicólogo. Los 3 primeros días con María he de decir que no me gustaron nada… iba negada a las sesiones, hasta que un comentario suyo me hizo cambiar de golpe…Le conté lo que me pasaba y yo sólo quería escuchar por un lado que NO tenía nada, y no fue así… ella fue sincera y me dijo: yo no sé si tu tienes algo o no, es la realidad, por lo que cuentas tienes síntomas de ansiedad sí, pero también podría ser la enfermedad que me planteas por tu sintomatología…. Ese día salí muy enfadada de la terapia y no quería volver porque no me dijo lo que siempre me habían dicho , LO QUE YO QUERÍA OIR. Ese día cambió la terapia para mi, con el paso de los días entendí que mi problema no era la obsesión de una enfermedad, los problemas que yo he pasado a lo largo de mi vida era lo que yo tenía que trabajar, y eso hicimos. Unos días reía y otros lloraba, pero extrañamente todos los días salía como liberada, necesitaba soltar tantas cosas... María me ha cambiado la vida, soy una persona joven y me ha vuelto a regalar mi vida. Ahora soy otra persona, he aprendido a quererme, a valorarme, a dar importancia a lo que yo considere que la tiene no a lo que los demás me digan que la tienen. He aprendido ha enfrentarme a problemas que nunca me había atrevido a plantarles cara… lo único que puedo contar de mi experiencia personal con ella es qué no podríais caer en mejores manos, ella tiene lo más importante que se puede tener, humanidad.

Hace alrededor de un año y medio comencé este camino de la mano de María, sin duda una de las mejores decisiones que he podido tomar. Todo este tiempo ha marcado un antes y un después en mí. Llegué a ti siendo una persona vulnerable, que no se quería ni se valoraba. Hoy, has conseguido sacar esa fuerza en mí que desconocía, ayudándome a confiar y a creer en mí. Trabajar contigo ha sido un placer. Desde el primer momento me he sentido escuchada y comprendida, me has transmitido mucha seguridad y a pesar de lo duro que haya podido llegar a ser, tú siempre haces que todo resulte más fácil. Me has hecho sentir muy especial. Nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mí, sobre todo gracias por todo lo que me has enseñado. He aprendido a valorarme y a hacer que los demás me valoren, a cuidarme más, a quererme a mí misma y a buscar lo mejor para mí en cada momento. Gracias por acompañarme en todo mi recorrido, por respetarme siempre, por darme las respuestas que necesitaba. Me has dado mucha tranquilidad a la vez que mucha fuerza, has hecho que me sienta muy segura. Gracias por guiarme y creer en mí, apoyándome y ayudándome con todos los cambios a los que me estoy enfrentando. Siempre tendré presente todo lo que me has enseñado de modo que nunca dejarás de acompañarme. No me imagino esta experiencia con otra persona que no seas tú, María. Voy a echarte mucho de menos. GRACIAS.