Terapia psicológica para aprender a gestionar las emociones en la adolescencia
La etapa adolescente es decisiva en el paso a ser personas adultas. Es muy importante prestar atención a los síntomas ya que pueden mostrar las dificultades por las que están pasando tu hijo o hija y sus bloqueos.
Lee atentamente estas frases y dime si te identificas con varias de ellas:
- No entiendo lo que le pasa a mi hija.
- No comprendo que le ocurre a mi hijo.
- Desde que no va al instituto por el covid, su estado de ánimo y /o conducta han cambiado.
- A veces tiene heridas que no me explica cómo se ha hecho.
- Sospecho que le pueden estar haciendo bullying.
- Tiene cambios muy drásticos de humor, no se si es normal….
- Apenas come o come mucho más que antes y le preocupa mucho su cuerpo.
- Llora mucho y sin motivo aparente.
- No me hace ni caso, no respeta las normas.
- Todo el día son discusiones en casa.
- No se comunica conmigo, y está todo el día en su cuarto y con el móvil.
- Ha pasado de sacar buenas notas a suspender y no se porqué.
- A veces se comporta como si fuese otra persona y me asusta.
- A veces no se cómo decirle las cosas, porque no se cómo va a reaccionar.
Terapia para adolescentes en Madrid
Si has identificado alguno de los síntomas anteriores por ejemplo que ha cambiado su apariencia o aspecto y forma de vestir y/o hablar en un corto período de tiempo, antes hablaba mucho contigo y ahora no. Su rendimiento académico no es el mismo, o han cambiado mucho sus relaciones sociales, entonces está sufriendo desbordamiento emocional y conductual.
Puede que tu hijo o hija no esté pudiendo gestionar los cambios que le están pasando internamente y externamente por su cuenta y necesite ayuda psicológica.
En estas edades las adolescentes y los adolescentes viven muchísimos cambios psicológicos, emocionales, físicos y en su entorno. Además de que están desarrollando su personalidad y están descubriendo quiénes son. Son muchos ámbitos que atender. Muchos cambios de los que muestran fuera no tienen que ver con su desarrollo evolutivo sino que son síntomas de que algo les está ocurriendo y no están pudiendo gestionar, tanto social como psicológicamente.
Es importante detectarlo lo antes posible para que el adolescente o la adolescente puedan continuar su desarrollo de la mejor manera posible.
Beneficios de la psicoterapia para adolescentes
¿Qué conseguirá aprender tu hijo o hija?
Mejorará su autoestima, se sentirá más seguro de sí misma o sí mismo.
Adquirirá estrategias de autorregulación emocional y tendrá mayor autocontrol.
Tendrá herramientas de contención emocional y dejará de utilizar estrategias dañinas para sí misma/o.
Disminuirá su ansiedad y mejorará su estado de ánimo.
Gestionará sus emociones de una manera más eficaz y más sana.
Mejorará su imagen corporal y podrá aceptar mejor su cuerpo.
Desarrollará habilidades sociales para relacionarse mejor con su entorno.
Mejorará su concentración y mejorará su rendimiento académico.
Descubrirá su propia identidad.sus conflictos.
Construirá una relación más sana con su sexualidad y su cuerpo.
Tendrá las herramientas necesarias para hacer frente a los conflictos de su día a día.
Estará más preparada o preparado para hacer frente tanto a los cambios evolutivos por su edad como a cambios externos.
Terapia para adolescentes en Madrid
Sesiones brújula
Soy María Martín, psicóloga Sanitaria colegiada y Psicoterapeuta Integrativa. Atiendo a adolescentes de entre 13 y 17 años de edad.
La terapia incluye 6 sesiones en las que profundizamos primero en tu motivo de consulta que, como padre o madre quieres una valoración psicológica para tu hija o hijo.
Conozco más en profundidad e indago en la problemática que trae a tu hijo o hija a consulta. Tu hijo o hija valorará si se siente a gusto conmigo o siente que puedo ayudarle, al igual que tú como padre o madre también podrás evaluar si mi método de trabajo te gusta.
Estas sesiones son imprescindibles para poder conocer las dimensiones del problema, en que ámbitos afecta y que tipo de intervención hay que realizar y hasta donde hay que profundizar.
Cómo trabajaremos
1. Primer contacto
En nuestra primera llamada o videollamada, me cuentas cual es el motivo que te lleva a consultar por tu hija o por tu hijo adolescente. Podrás preguntarme tus dudas e inquietudes sin ningún compromiso. Estoy para ayudarte.
2. Seis Sesiones brújula
Sesiones con padre / madre.
- El primer encuentro es contigo: Recojo el motivo de consulta, objetivos o expectativas y pregunto datos importantes acerca del desarrollo de tu hijo o hija.
- Después de las sesiones con tu hija o hijo me reúno contigo para contarte cual es la problemática real y la intervención a realizar. Si tu hijo y tú estás de acuerdo en la intervención propuesta empiezo con tu hija o hijo un proceso de terapia más profundo para resolver la problemática y también trabajo el abordaje en casa.
Sesiones con tu hijo o hija.
- Primera sesión. Nos conocemos, escucho su perspectiva y visión de lo que le ocurre. Me interesa saber cual es su expectativa, que objetivos quiere conseguir o que es lo que no quiere.
- Segunda y tercera sesión. En estas sesiones profundizamos en la problemática, de qué es lo que puede preocuparle. Pasaré algunas pruebas o test para conocer mejor a tu hijo o hija y lo que le ocurre. También hablaremos de la visión familiar del problema y si es compartida o no. Es importante que se sienta a gusto y que conecte conmigo para que el proceso vaya de la mejor manera posible. Con esta información empiezo a trazar en mi mente la ruta de trabajo.
- Cuarta sesión: Seguimos profundizando en algunos temas y continuamos con alguna tarea o prueba. Al finalizar esta sesión hablo con tu hijo o hija de la dirección del tratamiento y de la raíz del problema y la intervención a realizar. Hablamos de si está de acuerdo en el trabajo de intervención. Si es así y tú como padre o madre estás de acuerdo continuamos en un proceso de terapia más profundo.
3. Terapia profunda
Empiezo con un proceso de terapia más profundo con vuestro hijo o hija siguiendo la dirección de tratamiento y la hoja de ruta que establecimos en las sesiones brújula.
Permitirá a vuestro hijo o hija resolver la raíz de su problematica, y notará los cambios en sus pensamientos, sus emociones , su conducta y sus relaciones. Adquirirá herramientas y recursos nuevos para sentirse y tratarse mejor.
En este proceso de terapia es importante que tengamos sesiones familiares (padre, madre y yo) una vez al mes para trabajar objetivos a nivel familiar, para que la terapia de tu hijo o hija se vea reforzada y los cambios sean significativos y duraderos. También obtendrás herramientas para poner en práctica en casa.
Preguntas frecuentes
Comprometerte a estas sesiones brújula no implica que tengas que continuar el proceso tanto tu hijo o hija o tú. Establezco el diagnóstico, te informo a ti y a tu hijo o hija sobre el trabajo psicoterapéutico a realizar y puedes valorar si seguir o no. Es una decisión importante.
Es muy importante que si tu hija o hijo empieza su terapia haya implicación en el proceso. Si ves que el trabajo propuesto no se adecúa a tus objetivos o expectativas eres libre de marcharte y no continuar.
A veces mando leer algún libro a los padres o trabajar algunos cuestionarios para casa, además de mandarles deberes. Y en las sesiones mensuales vemos si han avanzado o no.
Todas las sesiones tienen la misma duración y la frecuencia dependerá del plan de tratamiento y de la problemática. Siendo más frecuentes en el tiempo al principio y más espaciadas cuando vas logrando alcanzar tus objetivos y sintiéndote mejor.
Es importante que tengas en cuenta que para poder hacer una psicoterapia en profundidad que garantice una estabilidad y continuidad en los cambios que buscas el tiempo mínimo son 6 meses.
No se puede estimar con antelación el tiempo del proceso ya que depende de muchos factores: el plan de tratamiento, ritmo de avance, expectativas personales y tus necesidades y la de tu hija o hijo.
Si tienes dudas. Contáctame
Esto es para adolescentes que están pasando por:
- Problemas de ansiedad.
- Baja autoestima o inseguridad.
- Una depresión.
- Bullying o acoso escolar.
- Dificultades en su identidad.
- Problemas con el entorno social, amigos y amigas.
- Dificultades en la convivencia.
- Terrores o fobias.
- Relaciones tóxicas.
- Dificultades para aceptar tu cuerpo.
- Dificultades para controlar impulsos y problemas conductuales en el entorno escolar y/o familiar.
- Autolesiones.
- Baja concentración y mucha desmotivación en los estudios.
- Obsesiones y manías.
- Dificultades con la sexualidad.
- Cambios drásticos en el estado de ánimo.
- Confusión y dificultad para entender qué está pasando.
- Problemas con su identidad sexual.
Esto NO para adolescentes que crean que:
- No pasa nada.
- El problema sólo es de los demás.
Esto es para padres que:
- Identifican que su hijo o hija está teniendo algún problema.
- Están dispuestos o dispuestas a venir a sesiones para resolver los temas que afectan a su hijo o hija y a su familia en general.
- Quieren mejorar la relación con su hijo o hija.
- Están abiertos o abiertas a ver cambios en su hijo o hija adolescente que lo lleven a su autonomía como persona.
Esto NO es para padres que:
- Como padre o madre no estás con una disposición clara a venir a sesiones familiares si fuera necesario.
- Consideras que el problema es únicamente de tu hijo o hija.
- No estas dispuesto dispuesta a comprometerte con el proceso de tu hijo o hija.
- No quieres invertir tiempo ni dinero en su proceso.
- Si no hay disposición familiar para hacer cambios si fuera necesario.